Comentario de Horizonte Rojo


Comentamos la primera entrega de Horizonte Rojo, de Rocío Vega, a quien entrevistamos la semana pasada en el lugar donde ocurre la acción de la historia.


Horizonte Rojo es una serie literaria publicada por la editorial Café con leche que cuenta con tres entregas y pronto con una cuarta. Para celebrar la nueva entrega, este fin de semana estuvo gratis en lektu la primera entrega que hoy vamos a comentar.

En la entrevista a la autora, que podéis leer aquí, ya os di los enlaces para poder comprarlo, pero no está de más volver a colgarlos porque, aunque ya haya pasado la oferta, tampoco os vais a dejar un riñón. La edición en digital cuesta solo 2,99 y la física 15,90, pero la física trae las tres primeras entregas, no solo la que vamos a comentar.


Como siempre digo antes de un comentario literario, las bibliotecas son un lugar con un objetivo muy concreto: guardar, proteger y recomendar obras, sobre todo literarias, para el disfrute de cualquier persona. Así que, siguiendo esta premisa, en Biblioteca-T ofrecemos comentarios libres sobre aquellos aspectos más interesantes, tanto positivos como negativos, a medio camino entre la reseña y la crítica.

Podéis leer este comentario tanto si habéis leído la serie como si no. No destripo nada que pueda afectar negativamente a quien aún no la ha leído.

Todos los comentarios seguirán el mismo índice, salvo excepciones sujetas a cada obra en particular. Y, sin más, empezamos.

1. Presentación

Rea Kerr intenta dirigir a un grupo de mercenarios muy disfuncional y variopinto llamado Horizonte Rojo. En esta entrega se verá envuelta en una misión independiente del negocio de su padre para demostrar que puede valerse por sí misma, pero las cosas no saldrán como ella quiere.

2. La trama

Esta serie literaria, por lo menos en la primera entrega, nos muestra las cartas desde el principio: es una historia de acción y sexo, ambientada en un mundo de ciencia ficción. Quiero aclarar que el sexo en esta historia no es un reclamo morboso, sino una estrategia narrativa basada en el carácter del personaje principal, que se utiliza de distintas formas, como pudimos comprobar tras las respuestas de la autora en la entrevista.

Dicho esto, destacaría que el interés real de la historia es ese mismo, el que acabo de citar: aventuras, acción, sexo, alienígenas, naves… Puede que no seas público para este tipo de lecturas (aunque si estás leyendo esto, lo dudo), pero si lo eres, ¿qué más puedes pedir?

La principal herramienta para enganchar al lector son los personajes. En esta primera entrega en concreto, engancha el querer saber un poquito más de todos ellos, pero sobre todo el ponernos en la piel de Kerr para ver cómo resuelve las distintas situaciones que se le plantean.

Otro de los atrayentes sin duda es el ritmo. Las escenas se suceden de forma rápida, pero redonda: sabemos que todas ocurren por una razón. Al ser la primera entrega nos da solo pinceladas de los distintos aspectos de la trama y del mundo ficticio, pero son precisamente esas pinceladas las que nos hacen querer saber más.  

En cuanto a la originalidad, puedo decir que me ha sorprendido el trato natural a los diferentes aspectos de la sexualidad de los personajes. No porque estén mal ni mucho menos, sino porque, por fin, nos encontramos ante una obra que los trata con naturalidad. Te puedes acostar con un hombre, una mujer, dos, o con un extraterrestre. Eso pasa, le pese a quien le pese, y viene muy al hilo del último artículo de Rafael de la Rosa, que ha levantado muchísima polémica.

«—¿Omnisexuales? ¿Te gustan los alienígenas?
[…]
—Me gusta la gente.
—A mí también me gusta la gente. La gente humana».

Otro aspecto que me ha parecido original es que, pese a ser una serie de acción, la autora no tiene miedo de presentar situaciones más cotidianas, sin que esto afecte al interés del lector ni le haga creer que se están yendo por las ramas.

3. Los personajes 

Lo mejor de esta serie literaria son sus personajes. Absolutamente todos son creíbles, a falta de conocer el pasado de cada uno de ellos (cien páginas no dan para más), pero se intuyen gracias a las conversaciones que se relatan. Como digo, de todos queremos saber algo nuevo. De hecho, por lo que me contó la autora, los lectores le insistieron para saber más cosas sobre, incluso, el que menos peso tenía en la trama: Nutty.

«El muy tarado estaba pintando el cuadro más jodido que hubiese visto nunca, y eso que Nutty había pintado todos los demás cuadros de su lista de obras inquietantes».

Sin embargo, todo el peso recae en la protagonista. Pero no hay ningún problema con esto, porque es una de las mejores construidas que he visto en mucho tiempo (puede ser que lea mucha basura, que también, pero puede que no). Su actitud en general y su relación con los demás personajes son acordes con su personalidad y la situación que está viviendo. Tiene algunas virtudes y muchos defectos, todos descarnados y atípicos, por lo menos, en el mundo literario (en la vida real te puedes encontrar de todo).

Los personajes secundarios giran en torno a la protagonista como si fueran satélites para reforzar su construcción del personaje: hablo del padre, los mercenarios enemigos…; pero los otros miembros mercenarios, sin embargo, conservan una fuerza propia que podría sobrevivir sin Rea Kerr.

No son personajes vacíos de los que no poder sacar más, como comprendes de inmediato en muchas otras obras.

4. La redacción

El estilo que utiliza la autora es un estilo directo, muy necesario para las historias de acción. No utiliza eufemismos ni siquiera para las escenas de sexo, y eso se agradece. Las metáforas eróticas son muy bellas, pero no cuando te paras tanto en descifrarlas que hasta se te pasa el calentón. Porque es que te pones cachondo. Y eso significa que las intenciones de la autora traspasan las páginas y afectan al lector. Básicamente el objetivo de la literatura.

«El mercenario se tumbó a su lado, aún erecto y bufando de frustración, para masturbarse enérgicamente. Era cosa de los estimulantes».

A destacar quedan los «whatsapps» que se envía Kerr con los otros personajes, muy graciosos por lo ridículos que son. Si creías que tu amigo el cani se comía letras escribiendo en el móvil, es que no has leído Horizonte Rojo. Sin embargo, se entiende perfectamente y no se utiliza este método hasta el exceso y el aburrimiento, sino en su justa medida.

5. Experiencia lectora

Ahora vamos a hablar de la experiencia lectora. Comentaremos la implicación emocional del lector, lo que aprendemos como lectores y también como escritores gracias a esta serie y lo que podemos plantearnos tras su lectura.

Existe implicación emocional del lector, porque los sentimientos que aparecen en una escena son transportados al lector, haciendo que él los sienta también. Como decía, te pones cachondo en las escenas de sexo, pero también te sientes mal cuando Kerr está de resaca, porque te recuerda las tuyas propias.

Hacer que el lector se identifique con la cotidianidad de un mundo de ciencia ficción es difícil, pero Rocío Vega lo consigue.

¿Qué aprendo como lector?

Voy a hablar de algo que creo que se aprende con esta serie de forma objetiva y de algo que he aprendido yo de forma subjetiva.

Lo que aprendes es sin duda a dejarte llevar por el ritmo de las escenas y a romper un poco con los tabúes que en otras obras se tratan de forma superficial o de forma muy velada, sin ser, ni mucho menos, lo más importante en este Horizonte Rojo.

Lo que he aprendido yo es a tener paciencia. Me explico. Últimamente siempre que llegaba un punto de tranquilidad en un libro que estaba leyendo o en una serie que veía, cambiaba a otra, por ese miedo a que se acabara pronto o a aburrirme, y luego volvía con fuerzas renovadas para afrontar esas escenas pausadas. Con esta serie no me ha hecho falta, y no lo digo por sus 100 páginas, porque perfectamente podría haber parado tres veces a distraerme con otras cosas.

Ha sido la forma de implicarme, de querer saber más, de saber que las escenas de acción no lo son todo en esta entrega, lo que me ha hecho ser consciente de que cada línea era disfrutable por sí misma, y no por estar supeditada a otra. Es que quiero comentar esto porque lo vemos mucho en las serializaciones: tienen una estructura marcada, pero solo importa el final. Aquí no, aquí importa todo para una buena experiencia lectora.

¿Qué aprendo como escritor?

Como escritor he aprendido a medir la extensión y la información que es realmente importante para mi historia. Cuando cuentas con un espacio predeterminado, decidir qué cuentas y qué no, en qué te centras más y en qué menos, puede ser crucial para el buen equilibrio de toda la obra.

¿Y qué me ha planteado?

Una duda muy jodida: ¿qué haría yo en esa situación? Pero a todas horas. Cada vez que le pasaba algo a la protagonista pensaba: ¿qué haría yo?

Por otra parte, me he planteado en qué aspectos estaremos más avanzados cuando nos llegue ese futuro en realidad: ¿en sexualidad?, ¿en religión?, ¿qué otros cismas se crearán en nuestra sociedad?

6. Conexión con la realidad

Se dice que la historia está ambientada en el siglo XXIII, muy cerquita de nuestro tiempo. Esto se entiende, como dijo la autora, siendo otros alienígenas los que llegan y nos dan la oportunidad de unirnos a la comunidad alienígena ya formada. Desde luego en la primera entrega esta es la única conexión con nuestra realidad, así que habrá que estar atentos a las siguientes.

7. Objetivo

Yo creo que el objetivo de esta historia no es otro que el de entretenernos. Sí que es verdad que la autora aprovecha para hablar de temas actuales que necesitan verbalizarse, aunque para nada se trate de fragmentos moralizantes, ni mucho menos.

Es una historia de acción, como digo, con una protagonista que tiene que lidiar con su propia tripulación, con sus jefes y con sus problemas personales, así que tenemos Rea Kerr para rato, y eso es lo que quiere darnos la autora, y eso es lo que queremos que nos dé. Ni más, ni menos.

8. Molonidad

¿Horizonte Rojo mola? Sí, mola. Pero, ¿por qué mola?

Mola porque follan. Mola porque la protagonista no se anda con tonterías, pero eso no significa que tenga la situación bajo control. Mola porque Nutty utiliza sangre alienígena para pintar. Mola porque se nota que hay mucho más detrás de esta primera entrega. Y mola porque mola. Es que es una de esas historias que molan en sí mismas, qué le vamos a hacer.


Y hasta aquí el comentario de hoy, lectorzuelos. Decidme en los comentarios qué os ha parecido Horizonte Rojo y si conocéis alguna serie literaria que queráis que aparezca en el blog. De momento, en marzo tendremos por aquí a la genial Concha Perea con su serie El misterio de caja Bethel, tanto en formato entrevista como en comentario.

¡Nos leemos!














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